Garantizar la seguridad y protección de clientes y empleados, por medio de la implantación de una estrategia de ciberseguridad, siempre ha sido uno de los mayores retos de cualquier empresa; pero no solo nos referimos a una seguridad física, sino a los datos, sobre todos los personales.

En todas las empresas se manejan una cantidad ingente de información con datos muy confidenciales sobre la propia empresa, empleados y clientes. Cuando estos datos están gestionados dentro de una oficina no debería haber especial problema, ya que todos están alojados en el mismo servidor y gestionados bajo un mismo servidor y bajo un mismo software.

Pero, ¿qué pasa cuando teletrabajamos? Llevamos ya más de un año con un gran porcentaje de empleados trabajando desde casa y, en muchas ocasiones con su ordenador personal por lo que la seguridad de muchas empresas está más expuesta a hackeos y robos de información.

Además, desde hace un tiempo hay más movilidad, más adopción de dispositivos móviles como herramienta de trabajo, mayor uso de aplicaciones en la nube, etc. Todas estas tendencias tienen que verse reforzadas en términos de ciberseguridad para que los riesgos potenciales que surgen con el propio proceso de digitalización no se vuelva un inhibidor y al mismo tiempo la seguridad se vista como un habilitador y no como un gasto.

Y es que precisamente es este unos de los principales problemas que rodean la gestión e implantación de una estrategia de ciberseguridad en las empresas; que se considera como un gasto innecesario. Sin embargo, es un factor de máxima importancia si no queremos poner en peligro información altamente confidencial.

Estos son los principales errores que cometen las empresas al plantear una estrategia de ciberseguridad:

Obviar la necesidad de segurizar el correo electrónico

El correo electrónico es un elemento indispensable en cualquier empresa, pero, sin embargo, apenas se destinan medidas de seguridad para protegerlo, cuando es el principal vector de ataque de ciberdelincuentes contra las empresas. Darle seguridad a este elemento es fundamental porque es la vía más utilizada para compartir información corporativa.

No proteger la nube adecuadamente

Debido a la urgencia de implementar rápidamente el teletrabajo, se ha migrado mucha información a la nube sin las necesidades de seguridad pertinentes.

Utilizar dispositivos desprotegidos

Ahora que los empleados están usando sus dispositivos personales, el riesgo que implica no contar con una protección sólida es mucho mayor. Por tanto, es importante  implementar medidas de seguridad en dispositivos móviles como los ordenadores portátiles, tablets o smartphones.

¿Cómo podemos conseguirlo? Equipando a estos dispositivos de un software de seguridad que impidan el acceso a la información que almacena, así como la prevención de otras amenazas.

Conexiones en remoto sin VPN

Con el modelo de trabajo a distancia, muchos empleados teletrabajan usando su red doméstica confiando en su seguridad, pero sin utilizar redes VPN para acceder a la información corporativa en remoto.

Es muy importante tener en cuenta este tipo de medidas a la hora de desarrollar una estrategia de ciberseguridad, ya que cifran el flujo de información entre el equipo y el servidor, impidiendo que un ciberdelincuente acceda a ella.