La inteligencia artificial (IA) puede ser una aliada muy poderosa a la hora de acabar con la otra pandemia a la que nos enfrentamos ahora: la salud mental.

Así lo han destacado los responsables de dos programas encargados de utilizar la tecnología para promover la salud mental: el proyecto STOP, que utiliza algoritmos para detectar intentos de suicidio en redes sociales, y Aimentia Health, una start up que ha desarrollado un método para ayudar a psicólogos y psiquiatras a diagnosticar y personalizar el tratamiento con mayor precisión.

Ambas ideas, impulsadas por diferentes universidades, empezaron a materializarse poco a poco hace unos años, pero es ahora cuando están plenamente desarrolladas y empiezan a ganar terreno en otros países.

Proyecto STOP: Un algoritmo para detectar la depresión y prevenir el suicidio

Ana Freire, ingeniera informática de la UPF Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra, lidera el equipo multidisciplinar del proyecto STOP, cuyo eje central es un algoritmo que detecta patrones suicidas en las redes sociales mediante el rastreo de distintos comportamientos en redes sociales. Varias universidades, hospitales, centros de investigación y fundaciones de España, Francia y Suiza participan actualmente en su desarrollo y seguimiento.

En colaboración con numerosos psicólogos y psiquiatras, encontraron que los trastornos mentales suelen estar detrás del 90% de los suicidios, y la depresión es la más común. Por eso, también comenzaron a estudiar la depresión, lo que permitió encontrar un problema que a menudo mostraba un comportamiento suicida o autodestructivo: el trastorno de la conducta alimentaria.

«En la primera campaña que lanzamos en las Navidades de 2020 conseguimos aumentar en un 60% el número de llamadas al Teléfono de la Esperanza”, explica Ana Freire.

Aimentia y su sistema para mejorar el diagnóstico y la terapia

Edgar Jorba es un joven ingeniero en Tecnologías y Servicios de Telecomunicaciones y el artífice del proyecto que actualmente está a cargo. Durante sus estudios, trabajó en el Departamento de Innovación de los servicios psicológicos de un centro médico de Barcelona y se dio cuenta de que los profesionales carecían de herramientas modernas para ayudar a los pacientes.

Por eso, decidió lanzarse en el emprendimiento, poniendo en marcha Aimentia Health, una startup impulsada por la Universitat Oberta de Catalunya que utiliza la Inteligencia Artificial para recoger datos de los pacientes y crear un sistema que pueda detectar problemas y sus posibles soluciones. Actualmente, seis miembros del equipo colaboran con investigadores y profesionales externos, no solo en España, sino también en Chile, Argentina y México desde finales de 2021.

Uno de los principales beneficios, explica Jorba, es que puede ayudar a los médicos a ser más precisos, ya que «el 50 por ciento de los pacientes son mal diagnosticados».

Lo que su equipo ha creado es un lenguaje de programación basado en síntomas y patrones no clínicos que puede hacer comparaciones anónimas entre perfiles, hacer recomendaciones sobre posibles diagnósticos o tratamientos y permitir un tratamiento personalizado. En definitiva, se trata de un asistente virtual para profesionales de la psicología, la psiquiatría y la neurología.

El futuro de estas apps, y en general, de la Inteligencia Artificial, todavía se está empezando a escribir, pero los expertos están convencidos de que la salud mental cada vez irá más de la mano con este tipo de algoritmos y bots.