Con las nuevas obligaciones de las empresas en material de control horario, a raíz de la reciente normativa del pasado mes de mayo, se está hablando mucho otra vez del calendario laboral.

Pero ¿en qué consiste? ¿Cómo de obligatorio es y qué beneficios puede reportar a una empresa que lo elabore? Es probable que muchos imaginen un calendario al uso, con los festivos marcados y las vacaciones del personal.

Es más complejo que eso. Pasemos pues a ver en profundidad en qué consiste y por qué motivo está de nuevo en boca de todos.

Calendario laboral: definición

El calendario laboral es un documento visible en las instalaciones de una empresa, o lo que es lo mismo, un documento al que puedan tener acceso todos los trabajadores de manera fácil y rápida.

Se entiende pues que debe estar en todos los edificios, oficinas, departamentos, etc. Firmado siempre por los responsables de la empresa y, de haberlos, de los trabajadores.

La información que debe contener es la de, por descontado, los días laborales, los de descanso y festivos; pero también las vacaciones de los empleados, y el reparto de jornadas irregulares. Todo esto acorde a lo que haya establecido la empresa, o mediante cualquier tipo de negociación o convenio colectivo.

Cómo de obligatorio es el calendario laboral

A este respecto, mejor no andarnos con rodeos desde el principio. La elaboración de un calendario laboral es obligatoria para todo tipo de empresas.

«Pero es que acabo de empezar». «Mi empresa es muy pequeña, de apenas cinco empleados». ¿Estaban formulándose estas excusas en tu mente, mientras leías? Entonces mejor piénsalo de nuevo.

Porque tengan las dimensiones que tengan, y lleven el tiempo que lleven ejerciendo su actividad, para todas las empresas se trata de algo de obligado cumplimiento.

Y es que si la empresa falla en informar al trabajador sobre la duración o distribución de su jornada, la multa puede ser de entre 60 y 625 euros por virtud de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.

¿Cómo elaborar un calendario laboral?

Diseñar y plasmar un calendario laboral puede ser un proceso completo para empresarios jóvenes o que no tengan experiencia previa llevando a cabo esta función. ¡Pero no desesperes si es tu caso o el de la persona a la que has encargado realizarlo!

El calendario laboral puede realizarse tomando las plantillas de la empresa. Y añadiendo, además, toda la información obligatoria. Por ejemplo, las horas de inicio y fin de la jornada deben quedar reflejadas. Quedando pues a discreción de las necesidades puntuales la realización y computo de horas extra.

Así pues, la mayor dificultad  radica en saber qué datos son de obligada aparición. Pero también, antes de dejar establecido el calendario, es necesario consultar con los representantes de los trabajadores, si los hubiera, a fin de que estos puedan elabora un informe previo.

De lo contrario, si la empresa o empresario no contase con la aprobación y firma de los representantes de los trabajadores, el calendario unilateral sería de facto nulo; con las sanciones correspondientes que a tal efecto establece el orden social mediante intervenciones de inspectores.

¿Y las obligaciones que no atañen al empresario?

Por supuesto los representantes de los trabajadores también tienen sus obligaciones de cara a la elaboración: como lo es entregar el informe previo en los plazos establecidos. Informe sobre el cual, dependiendo del convenio, puede ser obligatoria una negociación para ambas partes.

Y por supuesto, finalmente, los trabajadores deben cumplir las horas y días pactadas en el calendario laboral, sobre pena de recaerles la aplicación del régimen disciplinar que figurase en la negociación o convenio.

Como te habrás dado cuenta, el calendario laboral es un elemento, además de obligatorio, fundamental para la buena organización de la empresa en todos sus niveles.

¿A qué esperas para elaborar el tuyo, si todavía no lo tienes?