Reunirte frente a frente con tu jefe y comunicarle que estás haciendo entrevistas de trabajo, o mirando ofertas en otras empresas puede ser un momento delicado y que te puede generar cierta tensión. Ten en cuenta que posiblemente manifestar tu intención de dejar la compañía en un futuro cercano puede hacer que dejen de darte tanta responsabilidad, y acabes entrando en un período de transición con proyectos menos relevantes que te lleguen a desmotivar. En esta entrada, damos algunos consejos avalados por expertos en Recursos Humanos.

La sinceridad es primordial y un aspecto muy valorado.

Realmente no existe una respuesta contundente a la pregunta, ¿cómo le digo a mi jefe que estoy haciendo entrevistas? Todo dependerá de varios factores como la relación existente con tu superior o el momento profesional que atraviesas en la empresa, pero existen una serie de pautas que te pueden ayudar a encontrar el mejor momento para tener esa importante conversación:

¿Comunico mis movimientos antes de tener una oferta real de trabajo?

Esta pregunta nos puede generar muchas dudas, también las crea cuando se le pregunta a responsables de Recursos Humanos, y es aquí donde entra en juego la relación que tengas con tu jefe. Dependiendo de si has desarrollado una relación cercana o lejana con esta persona, así como de sus características personales y las tuyas, puede ser beneficioso o no que le notifiques que estás haciendo entrevistas de trabajo.

Un líder asertivo no solo te escuchará, además valorará tu sinceridad al comunicarle que estás haciendo entrevistas de trabajo, y puede llegar a plantear esta situación como una crítica constructiva, una oportunidad para mejorar aspectos internos de la empresa.

¿Cuál es tu lugar en la empresa? 

¿Estás conforme con tu salario? ? ¿No estás de acuerdo con tus funciones según tu perfil profesional? Todas estas preguntas requieren de un análisis completo que te lleven a determinar el motivo real por el que has decidido emprender la búsqueda.

Haz una lista con cada una de estas preguntas y con toda sinceridad respóndete a ti mismo.

Una vez tengas claros los motivos te será más fácil comenzar una conversación sin titubeos con tus superiores.

Nunca te cierres puertas.

En muchas ocasiones las personas que deciden tener una conversación franca con sus superiores terminan quedándose en la empresa consiguiendo mejoras laborales. Valora siempre las opciones que te ofrezca tu jefe. Una vez escuche tus inquietudes puede que intente ofrecerte algo mejor para que te quedes dentro de la empresa. Valora su interés y decide qué es lo mejor para ti. En caso de finalmente decidir seguir con la búsqueda, o finalmente encontrar una buena oferta márchate siempre de manera amistosa.

Nunca se sabe con quién puedes volver a coincidir en un futuro.

Una vez tengas en cuenta estas pautas mantén siempre un enfoque positivo en la conversación:

  • Habla de tu nuevo rumbo como una oportunidad para crecer, como un reto que quieres intentar o como un cambio que tú a nivel personal necesitas. Intenta hacerle entender a tu jefe que no te vas solo por mejores condiciones económicas, sino que realmente es algo que te motiva y que te hará crecer profesional y personalmente.
  • Encuentra un momento de tranquilidad y privacidad para ambos y muestra siempre seguridad frente a la conversación.
  • Y por último una regla de oro, que jamás tu jefe se entere por terceras personas de tus movimientos y que sea a través de ti de tu posible marcha de la empresa.