Todas las empresas, grandes o pequeñas, tienen un mismo objetivo: entender a sus clientes y ofrecerles el mejor servicio posible para que su experiencia sea satisfactoria.

Tradicionalmente, esto se ha conseguido potenciando los departamentos de servicio al cliente y formando a personas en este ámbito que sepan gestionar todas estas consultas. En definitiva, invirtiendo recursos personales y económicos en esta gestión que en ocasiones y dependiendo del tamaño de la compañía se torna imposible de manejar.

Actualmente, hay empresas que tienen que gestionar al día grandes cantidades de datos, consultas, reclamaciones o quejas de clientes insatisfechos, viéndose obligadas en ocasiones a externalizar este servicio, añadiendo una vez más costes a este efecto. Además, las redes sociales han aumentado las expectativas de los usuarios sobre el servicio al cliente y exigen una respuesta cada vez más rápida.

Teniendo todo lo anterior en cuenta, ¿qué tecnología pueden adoptar las empresas para hacer frente a estas necesidades y demandas actuales?

Es aquí donde entra en juego la Inteligencia Artificial que es capaz de llevar a cabo conversaciones fluidas con seres humanos y lo más importante: atender a cientos de clientes al mismo tiempo.

El futuro de las empresas: IA y chatbots

Antes de ver cómo puede ayudarnos la inteligencia artificial en la gestión de nuestros clientes, vamos a definirla para entender exactamente todo lo que puede hacer por nuestra empresa mejorando, además, la productividad.

La inteligencia artificial es la tecnología que permite a las máquinas aprender de los datos. Estos datos están presentes en cualquier compañía y se pueden utilizar para hacer cosas que antes solo hacían las personas.

Por tanto, podemos entender esta ciencia como aquella que estudia los datos y aprende de ellos para reproducir las tareas rutinarias de los humanos de manera automática.

Implementar la inteligencia artificial en tu empresa para ayudar a la gestión de clientes tiene innumerables ventajas, pero la más importante es que se puede ocupar de las tareas y gestiones más sencillas, dejando las complejas para las personas. Recordemos que las máquinas siempre están disponibles, nunca tienen un mal día y siempre tienen una respuesta amable.

Además, nos ayuda a conocer mejor al cliente de manera que podemos extraer datos para añadirlos a las diferentes estrategias de negocio. 

Dentro de esta tecnología, la plataforma más demandada por las empresas son los chatbots. Se trata de un programa informático con el que es posible mantener una conversación que ayuda al usuario a resolver dudas sencillas o llevar a cabo determinadas acciones. Este tipo de programas son capaces de procesar el lenguaje natural escrito haciéndose pasar por humanos. Otro punto a favor es que son fáciles de crear y muy eficientes en la mayor parte de consultas.

Principales usos de la IA en la empresa

La gestión y atención al cliente puede ser una de las principales funciones para las que la inteligencia artificial nos puede ser útil en las empresas. Pero, aún hay más:

  • Identificación y autenticación de clientes: Resolver los tediosos procesos de toma de datos de los clientes es posible gracias a la IA, que es capaz de analizar la voz de cada cliente y deja que el trabajador físico pueda ocuparse mientras tanto de cuestiones más importantes.
  • Clustering de clientes: Gracias a esta tecnología podemos crear clusters de clientes que comparten características comunes y ser susceptibles de compartir recorridos personales adaptados a dicha información
  • Contexto de la necesidad de cliente: Cada vez hay más clientes que utilizan medios digitales para revolver sus necesidades. Es aquí donde la Inteligencia Artificial entra en juego gracias al procesamiento de lenguaje natural por el que ya es capaz de automatizar esta parte de la interacción.